Enciéndete otro cigarrillo.
Dime que me amas.
Dímelo, porque últimamente hablar del amor
hace que nos sintamos desnudos.
Así que, desnúdate.
Siéntete frágil.
No voy a romperte
porque
si
te
partes
yo también me hago pedazos.
Y no pienses en mañana
que no le prestas atención
a estas ganas
que te tengo ahora.
Y que el mundo
siga, que siga
y siga girando.
Que gire
que aquí entre tus brazos
no me mareo tanto.
Y pega tu boca a la mía
pásame el humo,
mátame un poco más
con un beso.
Vamos cariño,
muérete conmigo.
Hagámonos felices.
(Para C. por regalarme este pedacito de poesía)
No hay comentarios :
Publicar un comentario