Black Glitter Pointer

martes, enero 28

Parábola ordinaria.

¿Lo sientes? 
¿Sientes el frío clavado entre el pecho y la clavícula? ¿Sientes cómo a tu paso se les ponen los pelos de punta a los árboles? 


Y las uñas rotas, por no tener espalda donde clavarlas. Las piernas cansadas de tanto soportarte, la bandera a media (hasta) nuevo aviso. Los pechos caídos de tanto parir poesía, y las sábanas blancas para mancharlas con tu primera vez en la insistencia. “Como si el vacío que sientes pudiera saciarse con semen".
La piel como la nieve, (bonita pero fría) porque del blanco ya no hablamos. Los labios predicando a quién hablar y el cabello hecho cenizas.

¿No lo sientes? Bien, nunca pidas perdón por algo que no has hecho.
Esto, cariño, lo hizo Enero.

lunes, enero 20

Winter came.

              Ella dijo que se iría y se llevaría 
                 todo lo que fuese de ella.

                   Y en efecto, se fue y se llevó todas sus cosas, todo lo que era suyo.


 Se llevó todo.
                                           

Y no me llevó a mí.

     Y yo era suyo.

sábado, enero 18

Invictus.

Out of the night that covers me,
          black as the pit from pole to pole
I thank whatever gods may be
   for my unconquerable soul.

In the fell clutch of circumstance
      I have not winced nor cried aloud.
Under the bludgeonings of chance
   my head is bloody but unbowed.

Beyond this place of wrath and tears
     looms but the horror of the shade.
And yet the menace of the tears
     finds, and shall find, me unafraid.

It matters not how strait the gate,
      how charged with punishments the    scroll.
  I am the master of my fate:
  I am the captain of my soul.

- For those who never give up... L, Jase, C.B, N, T, me.




viernes, enero 10

Lista de compra para comprar lo que no se vende.

Déjame 
1 caracol de saliva derrapando por la cama
1 horca de tu pelo para colgar esperas
1 perfume de 2 que no se anuncie por la tele
1 poema a medio hacer
para asarlo entre los cuerpos
a fuego lento o violento.

Trae con vos
3 gritos de victoria contra la muerte y sus razones,
4 grillos que ejerzan de orquesta pero no de conciencia.
50 orgasmos sin cuenta
 total,
acá no los contamos.

10 escándalos amistosos y vecinales,
que de algo tiene que hablar la gente
cuando se queda sin nada que decir.

Llévate
2 pájaros que se esconden en tus pestañas,
porque ellos te harán volver 
aleteando deseos y mañanas.

Vení
nos queda todavía
1 galaxia de cometas por cabalgar
hasta quedar exhaustos
(nosotros y los astros).

Y por suerte
nunca
los
domesticamos.

C.S.

martes, enero 7

Recuerdos de eme.

No sé mucho de cine
ni me gustan los zoos
aunque por mi cama ha pasado
una deliciosa fauna de muchachas
y unas cuantas expertas
  en ofrecerse al espejo
     soberbias actuaciones.


Y me ha bastado
una
 sola
  noche
    contigo
y verte a cuatro patas
la cara contra el suelo
el culo desafiante
la espalda arqueada de placer
mientras rugías pidiendo más
aunque doliera

para saber

que el animal
más bello del mundo
eres tú.

Preleona.




domingo, enero 5

Aquella noche.



Aquella noche hacía frío. El aire me revolucionaba el pelo, y eso a las chicas no nos gusta. Y menos en un día como aquella noche.

Bajábamos las calles, y parecía que las luces se callaban a nuestro ritmo. Pasaron las doce y yo no estaba en casa, pero quería irme. Iba acelerando el paso, a veces cambiaba de tema, para hacer espabilar al reloj.

Me guiaba por la oscuridad, donde ya no podían oírse los ladridos de la gente. De vez en cuando sentía correrse las persianas de vecinos inquietos, pero eso era todo. Mis pies se morían, buscaba un asiento, necesitaba unos guantes.

Una hora después nos paramos en un cruce, en el corazón de la carretera, ahora ya no había tráfico. Estaba más tranquila, pero era la hora de vuelta a casa. Estábamos ahí parados, como si esperásemos salir el sol; aunque para él el sol estaba delante de sus narices.

Di media vuelta, eché a correr y me llevó en brazos hasta el centro de la calle otra vez. Esta vez me hizo gracia, porque me prometió que me haría sentir la adrenalina. Lo único que se me ocurrió decir es que hacía frío.
Se despidió de mí con un beso en la mejilla y retomé la carrera hacia casa que había dejado a medias.
Aunque llegué con los ojos rojos, mamá no se dio cuenta.
Esa noche llevaba llaves.

- Y así fue como llegué por primera vez cinco minutos tarde a casa - dijo mientras terminaba de desenvolver su regalo de navidad - un poco menos congelada.


jueves, enero 2

Si hoy volvieras.

Si hoy volvieras
con los ojos cargados de promesas, 
con las manos cargadas de caricias;
si hoy volvieras
con la mente ya limpia de traiciones,
con el alma ya limpia de rencores,
¿qué podría yo darte? 
Mis ojos ya vieron muchos paisajes,
mis manos ya se han hastiado de caricias,
tu imagen se ha borrado de mi mente
y tengo un alma nueva cada día...
Si hoy volvieras a amarme,
serías en mi vida un pobre extraño...
para el perdón, el tiempo no ha corrido,
pero para poder amarte ya es muy tarde.