Black Glitter Pointer

martes, abril 29

Jueves.

Creo que, necesito gritar mucho,
hace tiempo que no deseaba algo con tantas fuerzas
y mira que me quedan pocas.
Pero es que ahora,
tengo más ganas de que vengas a romperme que nunca.

Es que mira,
me han mirado millones de pupilas,
pero las tuyas,
que no sé ni de qué tono se rodean
es que ni verdes,
ni azules,
así como grises,
dejando un anillo amarillo que ruge como si fuera una bestia.

Y cuando sonríe, (que no lo hace del todo)
porque deja el labio entreabierto
ni mucho,
ni demasiado,
enseñando los dientes un poquito,
y mordiéndose el labio cuando está nervioso
o acariciándose la nuca (con las yemas de los dedos)
mientras me aprieta la cadera,
o me abraza,
o me besa
o me recorre el cuello, presionando,
como sólo la angustia sabe.

Como cuando respira con fuerza,
en el momento en el que todo se pone de nuestra parte,
cuando se sube, me sube a mí también
y es como si me llevara al cielo
y me tirase en paracaídas
cayendo rápido
pero a la vez deprisa
gimiendo de frío
y tiritando de calor
disfrutando del trayecto
mirando el paisaje
arañando la espalda de las colinas
respirando aire virgen
y derrochando testosterona.

Porque no hay nada que dé más placer
que además de que una persona
te provoque, encima (o debajo)
también
           te provoque
                  las ganas
                      de escribir.

No hay comentarios :

Publicar un comentario